Recibirá el galardón como reconocimiento al mérito deportivo como profesional que contribuye a la promoción del deporte castellano y leonés.
Víctor Rubio recibirá hoy 31 de mayo el premio Pódium al Mejor Entrenador 2020 de Castilla y León en un acto en el Centro Cultural Miguel Delibes a las 7 de la tarde. La Directora General de Deportes María Perrino le hará entrega del galardón como entrenador de tres campeones de España en 2020 y otros cinco medallistas, además de ser el responsable de atletismo en el CAR de León.
COLEF Castilla y León ha tenido oportunidad de disfrutar de un encuentro con Víctor Rubio a través de la siguiente entrevista:
¿Dónde estudiaste?
Estudié la licenciatura de ciencias de la actividad física y del deporte en la Universidad de León, compaginando estos estudios con la vida deportiva como lanzador de jabalina. Una vez terminada la carrera en 2006, comencé a entrenar atletas de lanzamientos dentro de la estructura del C. Sprint Atletismo León, aunque durante los primeros años continúe como atleta en activo. Durante ese año 2006 realice el Curso de Aptitud Pedagógica y ya en 2007 comencé con mi vida laboral propiamente dicha.
En 2016, se produjo un punto de inflexión: la Universidad de León se iba a implementar el Master oficial de Entrenamiento y Rendimiento Deportivo y mi pensamiento fue: “Hace 10 años que has terminado la carrera y creo que hace falta un pequeño reciclaje, que esto de alto rendimiento avanza a pasos agigantados”. El formato del master ayudó a poder compatibilizar todas las obligaciones laborales, personales y deportivas, aunque no fue sencillo, pero me reportó un gran cambio de mentalidad. No un cambio asociado solo a los nuevos conocimientos adquiridos, sino a poner en valor mi formación y afrontar de forma más profesional aquello a lo que me dedicaba. Gracias a Juan Carlos Morante y todo su equipo, por poner en marcha ese proyecto formativo.
¿Cuál ha sido tu salida/s laboral/es?
Desde el momento que decidí estudiar la licenciatura, mi objetivo era formarme como entrenador, pues la salida que más me atraía de la carrera era la relativa al entrenamiento deportivo. Durante la carrera intenté ir cogiendo las asignaturas que eran más cercanas a esta temática y, además de las formación académica, tuve la suerte de estar entrenando en un grupo de lanzamientos de alto nivel, el dirigido por el entrenador y profesor de la facultad Carlos Burón.
Sin llegar a ser un atleta de nivel, todos esos años de entrenamiento con grandes atletas y conociendo otros entrenadores, me sirvieron para seguir adquiriendo conocimientos y sobre todo ver en un contexto práctico lo que estudiaba en la facultad.
Los primeros años de actividad profesional fueron muy variados, pero siempre intentando estar en relación con el entrenamiento deportivo. Trabajaba como monitor de atletismo dentro de las escuelas deportivas municipales del Ayto. de León y dentro del club, manteniendo mi grupo de entrenamiento de lanzamientos. Desde esos primeros años, comencé a colaborar dentro de las estructuras técnicas de la Federación de Atletismo de Castilla y León y la Real Federación Española de Atletismo, siempre relacionado con el sector de lanzamientos. Junto con ello, trabajaba en la organización de eventos deportivos, impartiendo gimnasia de mantenimiento y colaboré como entrenador en otros deportes (balonmano).
Esta primera etapa profesional, se extendió unos 10 años. A nivel deportivo, el grupo de entrenamiento conseguía resultados interesantes a nivel nacional e internacional; mientras que mantenía mi trabajo de monitor, que era el que me reportaba principalmente los ingresos económicos. Dentro del club de atletismo, fui colaborando en acciones más relacionadas con las gestión y a nivel federativo, fui avanzando en responsabilidades. Durante ese tiempo, siempre estuvo presente continuar con la formación, realizando cursos relativos al entrenamiento y los cursos de doctorado que se cursaban en su día, con los cuales y de la mano del actual decano de la facultad Juan García, me acerqué a un área que hasta entonces no había tenido muy presente, la investigación del rendimiento, no como investigación en su fin, sino como apoyo al proceso de entrenamiento.
¿A qué te dedicas ahora?
El Centro de Alto Rendimiento Deportivo de León, con su director Daniel Mateos a la cabeza, también es una pieza importante en todo este camino. Primero a nivel de entrenador, porque me permitió tener unas instalaciones inmejorables para el desarrollo de los entrenamientos y mejora de los resultados de mi grupo; pero sobre todo porque a día de hoy es mi centro de trabajo.
Como dije al principio, en mi actividad profesional actual hay tres líneas de trabajo. En primer lugar, entrenamiento, tengo un grupo de rendimiento, especializado en lanzamientos, con atletas de nivel nacional e internacional.
En segundo lugar, gestión. Me encargo de gestionar las actividades de la Real Federación Española de Atletismo en el CAR León. Y, por último, apoyo a deportistas porque trabajo en el servicio de ciencias del deporte del CAR León, que se encarga de dar apoyo a deportistas y entrenadores.
Para mí, trabajar en rendimiento deportivo, en un deporte minoritario como es el atletismo (y más los lanzamientos dentro del propio atletismo), es complicado, pero tengo la suerte de, sin ser un entrenador profesional, sí que todas mis obligaciones profesionales se centran más o menos en el mismo ámbito: el rendimiento deportivo.
¿Qué supone para ti este premio que otorga la JCyL a través de la DGD?
Lo primero de todo, es agradecer a la Dirección General de Deportes de la Junta de Castilla y León la concesión de este premio. Para un entrenador siempre es un orgullo que se acuerden de ti y, si es con la concesión de un premio, genera un grado de motivación extra para seguir trabajando.
Los entrenadores en los deportes individuales no somos una pieza demasiado visible y creo que este premio es una recompensa a todo este trabajo que desarrollamos. Por ello me gustaría hacerlo extensible a todos esos entrenadores, que trabajan día a día para hacer crecer a sus deportistas, club, federación y/o deporte.
No considero que haga cosas diferentes o más importantes que otros entrenadores, solo trabajo por intentar hacer cada día un poco las cosas mejor y creo que ese el mismo objetivo que todos los entrenadores tienen en su día a día; por ello es muy importante que la Junta de Castilla y León reconozca la labor de este estamento, que es el eje vertebrador del desarrollo de muchos deportes.
¿Qué le aconsejarías a un estudiante que comienza el Grado en CAFYDE?
Es muy importante tener claro que las salidas profesionales del Grado son muy variadas, con lo que deben buscar un itinerario formativo que les ayude a afrontar con garantías ese futuro laboral.
Así mismo, deben poner en valor que, gracias a las acciones de COLEF, van a salir a un mundo laboral en el que sus funciones profesionales van a estar mucho más reconocidas y por ello deben aprovechar estos años de formación en el grado, para adquirir todos los conocimientos posibles.
No deben tener miedo a compatibilizar la formación académica con la “práctica real”. Sea cual sea la salida profesional que les llame la atención, deben intentar compatibilizar desde el principio esas dos vertientes.
El mundo de la actividad física y del deporte esta en evolución constante, por ello es importante que durante este etapa de estudiante se genere ese hábito de formación continua.
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